Trump presiona al Senado para reabrir el Gobierno y proteger a los trabajadores de EE.UU.

Subrayó que la parálisis federal es consecuencia directa del “cierre demócrata”, y responsabiliza a la oposición de perjudicar a miles de trabajadores

Congreso07/11/2025Lisbeth PinerosLisbeth Pineros

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El presidente Donald Trump exigió al Senado mantenerse en sesión permanente hasta alcanzar un acuerdo que ponga fin al prolongado cierre del Gobierno federal, que ya se aproxima a su séptima semana. Desde su red social Truth Social, el mandatario advirtió que los republicanos no deben abandonar Washington sin una solución, y pidió eliminar el filibusterismo si los demócratas continúan bloqueando la reapertura. Trump subrayó que la parálisis federal es consecuencia directa del “cierre demócrata”, responsabilizando a la oposición de perjudicar a miles de trabajadores estadounidenses.

En el Senado, los republicanos impulsaron nuevamente una propuesta de reapertura temporal del Gobierno hasta el 21 de noviembre, ya aprobada por la Cámara de Representantes. Sin embargo, los demócratas volvieron a rechazarla, insistiendo en extender por un año los subsidios del Obamacare como condición para negociar. El líder republicano John Thune calificó la propuesta de “fracaso asegurado”, mientras que el senador Lindsey Graham denunció el chantaje demócrata como “terrorismo político”.

Ante la falta de acuerdos, la mayoría republicana planteó mantener la cámara alta abierta durante el fin de semana para buscar un consenso, medida sin precedentes desde el inicio del cierre. Los republicanos confían en atraer el apoyo de al menos siete senadores demócratas moderados para aprobar un plan común que permita reabrir el Gobierno hasta diciembre. El objetivo es ofrecer una solución temporal que evite una crisis mayor sin ceder ante las presiones de gasto de la izquierda.

El cierre, que ya dura casi 40 días, ha comenzado a tener efectos serios en sectores clave, especialmente en el transporte aéreo. La escasez de controladores obligó al Departamento de Transporte a reducir en un 10% las operaciones, y el secretario Sean Duffy advirtió que el recorte podría llegar al 20% si no se resuelve pronto el conflicto. Desde la perspectiva conservadora, la postura firme de Trump busca defender la responsabilidad fiscal y la autoridad del Ejecutivo frente a la obstrucción demócrata, que amenaza con extender una crisis creada por intereses partidistas.

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