Crisis aérea en EE.UU.: cierre de Gobierno afecta a más de 1.000 vuelos por falta de personal

La FAA reportó graves problemas de personal en los principales aeropuertos clave como O’Hare (Chicago), Newark (Nueva Jersey) y Ontario (California)

Estados07/11/2025Lisbeth PinerosLisbeth Pineros

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Estados Unidos enfrenta este viernes más de 1.000 vuelos cancelados debido a la escasez de personal en las torres de control aéreo, una consecuencia directa del prolongado cierre del Gobierno federal, que ya suma 38 días y se ha convertido en el más largo en la historia del país.

La situación ha afectado gravemente a los principales aeropuertos, como Washington, Chicago, Atlanta, Denver y Nueva York, mientras el Senado continúa sin alcanzar un acuerdo que permita la reapertura. El secretario de Transporte, Sean Duffy, calificó la situación de “sin precedentes” y pidió poner fin a la parálisis federal.

Las aerolíneas más grandes —American Airlines, United y Delta— concentran la mayoría de las cancelaciones, especialmente en rutas nacionales, superando los 400 vuelos suspendidos en conjunto. La Administración Federal de Aviación (FAA) reportó graves problemas de personal en aeropuertos clave como O’Hare (Chicago), Newark (Nueva Jersey) y Ontario (California), donde incluso se han tenido que detener operaciones temporalmente los fines de semana. Más de 2.000 controladores aéreos se han dado de baja y buscado trabajos provisionales debido a la falta de pago derivada del cierre.

El Departamento de Transporte ha defendido la reducción del tráfico aéreo como una medida preventiva para garantizar la seguridad en medio del colapso administrativo. Sin embargo, la crisis amenaza con intensificarse conforme se acerca el Día de Acción de Gracias, una de las fechas de mayor movimiento aéreo del año. Millones de viajeros podrían verse afectados si el cierre continúa sin solución, elevando los costos económicos y sociales del estancamiento político en Washington.

Desde una visión conservadora, la raíz del problema se encuentra en la intransigencia demócrata que mantiene bloqueado el presupuesto federal al insistir en extender los subsidios del Obamacare, condición que los republicanos rechazan por considerarla insostenible. El presidente Trump y los líderes republicanos han reiterado su disposición a reabrir el Gobierno bajo un plan responsable, pero los demócratas continúan utilizando el cierre como herramienta de presión política. Mientras tanto, la crisis aérea refleja las consecuencias de un Congreso paralizado por intereses partidistas.

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