Trump promete mano dura contra el crimen internacional y apoyo a la libertad en Venezuela

El presidente Donald Trump reafirmó su política de seguridad al declarar que los recientes bombardeos estadounidenses contra “carteles terroristas” no se limitan únicamente a Venezuela, sino que alcanzan a otros países involucrados en el narcotráfico y el crimen transnacional. 

Durante su intervención en el America Business Forum en Miami, el mandatario enfatizó que los operativos del Comando Sur en el Caribe y el Pacífico buscan proteger a la población estadounidense, afirmando que cada embarcación neutralizada evita el ingreso masivo de drogas al país y salva miles de vidas.

Trump subrayó la conexión entre estos grupos criminales y el régimen de Nicolás Maduro, al que calificó de cómplice del narcoterrorismo internacional. Enfatizó que su administración está dispuesta a actuar con firmeza para impedir que regímenes autoritarios y organizaciones delictivas amenacen la seguridad y la soberanía de Estados Unidos. Según reportes, el gobierno analiza incluso posibles ataques militares directos contra objetivos vinculados a los carteles en Venezuela y México.

El líder republicano también defendió su política migratoria y de seguridad interna, destacando la expulsión de miles de pandilleros extranjeros, como miembros del MS-13 y del Tren de Aragua. Trump advirtió que el crimen violento importado desde países que “vaciaron sus prisiones hacia Estados Unidos” no será tolerado y reiteró su compromiso con restaurar el orden, la ley y la paz en las ciudades estadounidenses.

Durante el foro, la líder opositora María Corina Machado, recientemente reconocida con el Premio Nobel de la Paz, respaldó plenamente la estrategia de Trump. Machado sostuvo que el mandatario norteamericano está enfrentando a un régimen narcoterrorista ilegítimo que oprime al pueblo venezolano, y afirmó que mientras Maduro inició esta guerra, Trump está decidido a terminarla. El evento en Miami reunió a destacados líderes políticos y figuras internacionales, consolidando la imagen del expresidente como referente de una política exterior fuerte y sin concesiones ante el crimen y la tiranía.